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Por ley, para que la propiedad pueda venderse, el propietario está obligado a anunciar al inquilino que tiene el deseo de vender la vivienda. Este puede adquirir el inmueble siempre que abone el. Pero, ¿realmente se puede vender una casa alquilada?
La respuesta es sí. Aunque para ello, hay que tener en cuenta la normativa que regula el alquiler de viviendas y conocer hasta que punto el dueño de la casa tiene libertad para venderla. El arrendador si puede vender la casa mientras estés de alquiler, pero el nuevo propietario tiene que respetar tu contrato hasta que termine.
Y tienes derecho a seguir con tu contrato en las mismas condiciones hasta que dure años. Si vende el piso, tu tienes derecho de tanteo y retracto. Puedo vender mi casa si está alquilada? Esta es una operación posible y completamente legal siempre y cuando se cumpla con la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Además, es importante destacar que, para vender una casa que está alquilada, primero se deben tener en cuenta los derechos del inquilino. Vamos a suponer que el propietario aconsejado por su Agente acuerda finalmente un precio de venta acorde al mercado y decide entonces encargarnos la venta, mientras continua vigente su contrato de alquiler con su arrendatario. Tener un inquilino no impide en ningún momento la venta de una vivienda. Vender una casa alquilada es posible.
Una vez aclarado este punto si hay que señalar que esto no quiere decir que podamos echar al inquilino. Una persona que arrenda una casa tiene una serie de derechos que no se extinguen aunque se produzca una trasmisión de la propiedad.
Bien, en estos casos, podemos encontrarnos con algunos problemas, la regla general nos dice que como propietarios, tenemos perfecto derecho a vender nuestra casa, aunque esté alquilada, pero también concede al inquilino un derecho de tanteo y retracto, es decir, que durante al menos un mes desde que comunicamos al inquilino nuestra intención de vender la vivienda, éste tiene derecho en exclusiva a comprarla y estamos obligados a dejarle ese plazo para que la compre por el precio que. Sí se puede vender una casa, aunque esté aún alquilada.
Eso sí, el propietario debe cumplir con la Ley de Arrendamientos Urbanos y eso implica que no puede echar al inquilino, al menos, hasta que no hayan pasado los tres años legales por contrato. El inquilino podría quedarse en la casa alquilada tras la venta, hasta que finalice el contrato. Registrate ya con este link y comienza a generar ingresos.
Si tienes una propiedad alquilada y decides ponerla en venta, es posible que debas dar por terminado el contrato de arrendamiento. El propietario no puede exigir más de una mensualidad de renta a manera de depósito.
Cuando el inquilino esté al corriente en el pago del alquiler, tendrá derecho a que se le prefiera, en igualdad de condiciones, sobre otro interesado para un nuevo arrendamiento, e igualmente tendrá el mismo derecho de preferencia si el dueño decide vender el inmueble. Si se vende una vivienda alquilada haciendo constar expresamente en el contrato de venta que el inmueble se encuentra arrendado así como el tiempo de duración que reste por cumplir del contrato, el adquirente se subroga en los derechos del arrendador pero no podrá resolver el contrato hasta que no finalice.
Nada más lejos de la realidad. Esta es una opción en desuso, ya que los bancos no suelen comprar viviendas salvo en caso de firmar una hipoteca inversa. Cómo vender tu casa al banco.
Qué es mejor ahora, vender o alquilar. Frente a la opción de comprar una casa nueva, Pedro puede mantener la casa que ya ha pagado y alquilarla para irse él también a vivir de alquiler. Se puede vender y el nuevo dueño tiene que respetar la vigencia del contrato de locación, hasta la finalización del mismo.
En caso de quiera el dueño que el inquilino desocupe, debe pagarle un resarcimiento económico y avisarle con un mes de anicipación sobre esto. De todas formas debe esperar que el inquilino encuentre otro alquiler. Precios fantásticos para tus viajes. En algunas ocasiones el propietario de la vivienda que tenemos alquilada puede decidir venderla, bien porque necesite liquidez, bien porque la compró como inversión y ha decidido que ha llegado el momento de vender.
Eso sí, el nuevo propietario debe cumplir con la Ley de Arrendamientos Urbanos y eso implica que no puede echar al inquilino, al menos, hasta que no hayan pasado los tres años legales por contrato. Lo que sí podrás hacer en la renta es deducir parte de los gastos que has tenido por alquilar la casa.
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