Carta a una hija amada

Mi querida y amada hija. Esta carta de amor a mi hija de años, es la representación de un hombre arrepentido al cual solo le resta tu perdón para poder morir tranquilo, créeme que no necesito nada mas de ti. Quiero agradecerle a tu mamá, por lo que eres, porque solo ella con su grandísimo corazón a sido capaz de darte tanto amor, para que nunca hiciera falta el mío.

Que pases un día genial ¡Te ama tu madre! Como madre siempre estaré contigo, pues mi misión más importante es verte florecer como mujer de bien. Carta para una hija.

Hija mía, nacida de la hora esperada, en la que los sueños claman, realizaste el más grande anhelo de vida. Hay muchas cosas que debes aprender, pues quisiera que tu andar fuese liviano, pero con paso firme. Deseo que aunque sea una vez, sientas un amor de esos que estremecen los huesos y hacen ver el mundo de color rosa.

Deseo que toda la vida te sientas amada y que nunca olvides que tienes un hogar en el que siempre eres esperada y bienvenida. Querida hija, La vida quiso que al igual que yo, nacieras mujer. Eres un gran orgullo para todos los que te amamos. Eres mi adoración y mi gran orgullo, Fátima hermosa, vuelvo a repetirte que es un privilegio ser tu mamá.

En este momento que te veo llena de ilusiones preparándote para irte a cumplir tus sueños, por los que tanto has luchado, me emociono, pues con gran responsabilidad y entrega te propusiste una meta que has logrado con éxito y mucha determinación. Hija, te crié para ser una persona real, no perfecta.

Aunque digan que fui yo el que te dio la vida, en realida fuiste tú quien me regaló la mía. Hija, eres el mejor regalo que jamás he recibido.

Sin importar el tiempo que pase, siempre estaré presente para ti. Por eso, nunca sobra en una carta a una hija el decirle que la quieres y que la amas. Me llena de alegría saber que podré compartirte todas aquellas cosas que encuentro maravillosas por el hecho de serlo.

Es como abonar la tierra de un huerto. No sabremos si la planta crecerá recta o torcida, pero al menos habremos puesto la mejor de las calidades y los mejores abonos para que crezca sana y fuerte. Es extraño que de alguna manera haya perdido la noción de lo rápido que estás creciendo.

En mi mente, todavía eres esta niñita que está llena de inocencia, entusiasmo y risas sin fin. Todavía te imagino corriendo en espacios abiertos, escondiéndote de la oscurida llorando cuando no consigues lo que quieres.

Han pasado ocho años y nueve meses desde que llegaste a mi vida. Tal vez he dado por sentado que sabes que te quiero, pero debería recordarlo mas seguido.

Una hija es al mismo tiempo una copia de su madre y una persona totalmente distinta y única. Simone de Beauvoir. Lo que me gustaría darle a mi hija es libertad.

Y esto se logra con el ejemplo, no con la exhortación. La libertad es una rienda floja, un permiso para ser diferente de su madre y ser amada de todos modos.

Hay varias cosas que toda mujer quiere escuchar de boca de un hombre y decírselo en una carta de amor puede ser la opción más bonita. Por eso escribimos por ti la carta de amor para una mujer a la que quieras conquistar y confesarle lo que sientes.